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Salud pública: ¿Cómo acabar con las filas y resolver otros problemas de gestión?

Por Pixeon em 8 de febrero de 2025

Los servicios de salud pública en Brasil incluyen una serie de instituciones, como hospitales militares, destinados a servidores públicos, municipales, estatales, federales, universitarios, entre otros, ya sea por gestión directa o no. 

Las largas filas de espera, la falta de control de insumos y la ausencia de monitoreo de datos son algunos de los principales problemas de gestión que resultan en pérdidas financieras y de productividad. 

En este material, entenderá más a fondo estos desafíos y cómo la tecnología es esencial para solucionar los problemas de gestión en la salud pública. ¡Revise el contenido! 

 

Salud pública: ¿Cómo funciona la atención en el SUS? 

Antes de abordar los principales desafíos enfrentados en los servicios de salud, es importante destacar que todos los procesos están orientados por el Sistema Único de Salud (SUS). 

Esta gran institución organiza y define los estándares de atención que serán utilizados. De esta manera, algunos servicios de salud cuentan con más recursos que otros. A continuación, te explicamos mejor sobre los diferentes niveles de complejidad. 

 

Clasificación de las atenciones en el SUS 

La clasificación de las atenciones en el SUS se basa en el grado de complejidad, dividiéndose de la siguiente manera: 

  • Atención Básica: Es la puerta de entrada del ciudadano en la salud pública, donde se realizan atenciones y acciones de promoción, prevención y recuperación de la salud del paciente. Dentro de este aspecto, se encuentran consultas, vacunación y otros procedimientos que cuidan la salud en primera instancia. 
  • Atención Secundaria: En esta etapa, el paciente ya ha sido diagnosticado con alguna enfermedad y necesita seguimiento especializado con consultas y exámenes rutinarios. 
  • Atención Terciaria: Atiende a pacientes con condiciones de alta complejidad que requieren hospitalización. Incluye instituciones que ofrecen atención para casos más graves y complejos, como trasplantes y tratamientos de cáncer. 
  • Rehabilitación: Se da en casos donde el paciente recibe el alta, pero aún necesita seguimiento con un especialista, como fisioterapeutas. 

 

Organización de las unidades de atención en el SUS 

A partir de la clasificación, el SUS definió qué unidades de atención de salud recibirían cada caso: 

  • Puestos de salud: Unidades que prestan asistencia a la población, según su área. Cada barrio tiene su propio puesto de salud, donde se realizan los agendamientos de consultas, vacunación, aplicación de medicamentos controlados, curaciones, etc. El servicio es prestado por profesionales de nivel medio (enfermeros y auxiliares de enfermería). Los puestos de salud pueden contar con atención médica, pero no es una regla. 
  • Unidad Básica de Salud (UBS): Centros de atención más grandes que los puestos de salud, ofrecen soporte a la atención básica y integral. Los pacientes pueden ser atendidos por médicos de diferentes especialidades, además de otros profesionales de salud, como dentistas. 
  • Unidad de Pronto-Atención (UPA): Centro de atención de urgencia y emergencia disponible las 24 horas. La UPA está capacitada para ofrecer atención de complejidad media y alta, como en casos de fracturas e infartos. La prioridad de atención se define por el grado de emergencia de los pacientes. 
  • Hospitales: Reciben atención terciaria y cuentan con más recursos y profesionales para tratar casos críticos, específicos o que amenazan la vida de los pacientes. También realizan cirugías, partos y otros tratamientos específicos. 

Es importante recordar que, además de las mencionadas, otras instituciones también integran el SUS, como hemocentros (bancos de sangre), laboratorios, institutos de investigación, farmacias populares y el Servicio Móvil de Urgencias – SAMU. 

 

Descargue el contenido: Buenas prácticas para la administración hospitalaria. 

Principales desafíos de gestión en la salud pública del país 

Gran parte de los problemas de gestión de los servicios de salud públicos pueden resolverse con inversión en tecnología. La falta de automatización en los procesos impide ganar productividad y eficiencia. A continuación, se explican algunos de estos desafíos: 

 

Tiempo de espera 

Las largas filas de espera para consultas, exámenes y procedimientos son un problema común en el sistema de salud pública. Esto puede provocar retrasos en el diagnóstico y tratamiento, además de generar frustración en los pacientes. 

Una investigación realizada por IPEC muestra que, entre las cinco principales quejas de la población, la demora para recibir atención para consulta, examen o cirugía es la más mencionada, señalada por el 44% de los encuestados. 

Para resolver esta cuestión, las UPAs y el PA de Joinville implementaron un sistema de información para monitorear en tiempo real la escala de médicos de guardia clínicos. Como resultado, el tiempo de espera se redujo en más de una hora y media. Un ejemplo de cómo la tecnología contribuye en el sector. 

 

Falta de camas 

En algunas instituciones, el número de camas es inferior al recomendado para atender a la población, mientras que otras unidades tienen camas disponibles que no se utilizan.

La falta de mantenimiento y los problemas en la gestión de camas perjudican la atención y la ocupación de salas y equipos. 

 

Dificultades en la distribución de recursos 

Una institución que no tiene control sobre el uso de sus recursos compra más de lo necesario y desperdicia materiales. Con los medicamentos, la situación es similar. La falta de monitoreo de lotes y fechas de caducidad perjudica la organización y el almacenamiento. 

 

Almacenamiento físico de documentos 

El volumen de información que una institución de salud necesita almacenar varía según su tamaño. Aun así, la cantidad de documentos no es pequeña, especialmente en instituciones que existen desde hace varios años. 

Así, las instituciones que no utilizan sistemas automatizados necesitan archivadores, salas y hasta naves para almacenar toda la información de los pacientes. Según la legislación de algunos países, el historial médico del paciente debe almacenarse durante al menos 20 años. 

 

Procesos manuales y retrabajo 

Un paciente va a la institución de salud, se hace un examen y luego regresa a casa. Si los síntomas persisten, vuelve a la unidad y termina repitiendo los mismos exámenes. 

La ausencia de registros y control sobre las consultas y exámenes provoca que los procesos se repitan con frecuencia. Este flujo es ineficiente, genera retrabajo y retrasa el tratamiento de los pacientes. Con un monitoreo automático, el médico puede actuar con mayor precisión y velocidad. 

 

Ausencia de control automatizado en la agenda 

Sin la gestión adecuada de las agendas de cada profesional y la organización de la fila de atención, un profesional puede verse sobrecargado, mientras que otro puede tener lagunas en la atención. Para el paciente, la atención se demora porque no hay profesionales disponibles, y no porque la agenda no esté bien planificada. 

 

Cómo la tecnología es esencial para solucionar problemas de gestión 

Con la tecnología, es posible reducir el tiempo entre los procedimientos médicos, administrativos y las filas. Además, este recurso hace que la atención sea más ágil y elimina gastos, entre otros beneficios que se perciben en los primeros meses de uso de las herramientas. 

A continuación, algunos beneficios que la tecnología ofrece en la gestión de la salud pública: 

 

1. Control eficiente de procesos

En lo que respecta a la farmacia, el control evita desperdicios y el intercambio de medicamentos, aumentando la seguridad. La institución puede monitorear la fecha de caducidad y el inventario. Así, se evita que un medicamento recién llegado se distribuya primero. 

Esto es esencial para un mejor almacenamiento, evitando extravíos o robos. Con un sistema digital, los datos se registran en tiempo real y se actualizan conforme se utilizan. 

 

2. Mejor almacenamiento de exámenes de laboratorio y radiológicos

Un sistema de gestión de exámenes permite almacenar el contenido en una plataforma en línea. El médico emite el informe del examen y luego los resultados se liberan para acceso en internet. Así, el paciente solo debe regresar a la unidad para una nueva consulta, sin necesidad de buscar los exámenes presencialmente. 

 

3. Estandarización y automatización del expediente médico

El Expediente Electrónico del Paciente elimina problemas como la falta de eficiencia y seguridad, y ofrece más practicidad al proceso. El registro se hace en el sistema y, por lo tanto, no hay riesgo de confusión con la legibilidad del contenido. 

Todos los exámenes e informes almacenados en el sistema se sincronizan con el registro del paciente. El acceso puede realizarse rápidamente desde cualquier dispositivo móvil. Solo se debe buscar por nombre, documento o número de registro, y la información estará disponible. 

 

4. Mayor control de la agenda

Las instituciones que realizan muchas atenciones al mes cuentan con un gran número de profesionales de diferentes especialidades. Debido a esto, necesitan gestionar las agendas de manera que no haya confusión de fechas y horarios. 

Con el uso de un sistema digital, es posible distribuir a los pacientes de manera equitativa según el número de profesionales de la institución y sus horarios. 

 

5. Visualización de disponibilidad de camas en el hospital

Un sistema permite que la institución tenga mayor control sobre las camas disponibles, cuántas personas están internadas, qué procedimientos y exámenes se pueden realizar en esa unidad de salud y qué especialidades se están atendiendo. 

En este sentido, la tecnología contribuye a evitar retrasos en la atención, ya que el control de camas informa cuántos pacientes pueden ser atendidos, ayudando a mover la fila de espera. 

 

6. Mejora en el flujo de las filas de atención

Los sistemas digitales de filas de atención organizan las consultas y procedimientos de manera automatizada según la prioridad y la necesidad de cada caso. Esto ahorra tiempo y garantiza mayor precisión en el proceso. 

 

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Sobre Pixeon 

Pixeon es la empresa con el mayor portafolio de software para el mercado de la salud. 

Nuestras soluciones sirven a hospitales, clínicas, laboratorios y centros de diagnóstico por imágenes, tanto en gestión (HIS, CIS, RIS y LIS) como en el proceso diagnóstico (PACS e Interfaz de laboratorio), garantizando un mayor rendimiento y una gestión de alto nivel en las instituciones de salud. 

El software HIS/CIS para hospitales y clínicas, Pixeon Smart, es completo e integra toda la institución en un solo sistema, además de estar certificado con el más alto nivel de madurez digital por la SBIS (Sociedad Brasileña de Informática en Salud). 

Ya contamos con más de 3,000 clientes en Brasil, Argentina, Uruguay y Colombia, y millones de pacientes atendidos anualmente a través de nuestras plataformas. 

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